Seguimos con pruebas contundentes sobre el deterioro de la bondad humana, que desgraciadamente avanza a pasos agigantados. Y es que la crueldad de este espécimen de (desgraciadamente otra vez) nuestra especie no hace pensar otra cosa.
Utilizar a un pequeño perro Poodle para golpear con este a tú esposa por una discusión de celos es de todo menos un comportamiento normal, si pierdes el control hasta el punto de matar a un animal de dos kilos contra la cabeza de tu mujer hoy, que serás capaz de hacer mañana? supongo que nada bueno.
Pero no lo verán así las autoridades de Sao Paulo (Brasil) cuando no han hecho nada al respecto, y es que el agresor no fue identificado ya que, al no ser considerado un peligro por las autoridades ni sorprendido in fraganti, no se dictó orden de arresto contra él. Y digo yo… no podrían a ver hecho mínimamente un interrogatorio para ver si confesaba bajo presión? Es más cómodo no hacer nada!!!
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