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30 mayo 2012

SIN EXAGERAR


Una exageración es lo que me parece a mí la noticia que a continuación paso a redactar.
La Audiencia Provincial confirma una sentencia del Juzgado Penal número 5 de Santander, que reza lo siguiente: Condenado a un año de cárcel por delito de estafa a un hombre  que no pago su deuda de 781 Euros la cual acumuló al alojarse en régimen de media pensión  en una posada de Liébana durante ocho días.
 Esto sucedió hace ya algún tiempo, tanto como por abril de 2009 y para diciembre de 2011, fecha de la sentencia de primera instancia, el condenado aún no había efectuado los gastos de alojamiento y manutención, a cuyo pago ha sido ahora condenado por una sentencia firme.
 El acusado recurrió ante la Audiencia Provincial alegando que su intención era abonar el coste de su estancia y que se trata de una cuestión civil dado que no hay ánimo de lucro inicial, y que no ha habido engaño, entre otras cuestiones que han sido rechazadas por la Audiencia, para que acto seguido el Ministerio Fiscal impugnara el recurso y solicitara la confirmación de la sentencia recurrida.
Así están las cosas, cada día vemos en las noticias, periódicos y demás toda clase de crímenes cuyas sentencias son ridículas comparadas con el daño infringido, y por una deuda de 781 Euros piden un año de cárcel, así vamos!!!

20 mayo 2012

SIN SORPRESAS


Por el despiste de unos, como siempre pagan otros y es que según la información publicada en el diario online Huffington Post, un joven de 14 años de edad estaba comiendo un sándwich de carne asada, cuando mordió una pieza que le pareció que era de goma, el comensal escupió rápidamente la comida para descubrir una desagradable sorpresa, un dedo de unos 2 centímetros de largo.
Los hechos ocurrieron en el restaurante Arby’s en West Avenue de Michigan (Estados Unidos) cuando el joven y su madre pasaron a comer algo después de que saliera del colegio.
Diversos funcionarios de salud de Estados Unidos dijeron que probablemente un trabajador dejó el pedazo de dedo tras un accidente que había sufrido con la máquina de cortar carne. Al parecer (y manda huevos) los compañeros del empleado no se dieron cuenta de la lesión y continuaron con sus tareas habituales.
Como ya ocurrió antes en el sonado incidente de la cucaracha en McDonald’s, el gerente del establecimiento le ofreció una y solo una comida gratis en su siguiente visita para compensar el desagradable incidente.

SIN SER SUFICIENTE


Pocos me parecen los 9 años de prisión que la Fiscalía pide para los dos jóvenes que dieron una paliza a una octogenaria de la localidad pontevedresa Tui para acto seguido robarle. El juicio está previsto para el próximo Martes 22 de mayo en la Sección Segunda de la Audiencia provincial de Pontevedra.
 El fiscal narra en el escrito de acusación que “el día 10 de julio de 2010, sobre las cinco de la madrugada, los acusados de 23 y 32 años respectivamente y actuando de común acuerdo entraron en una casa de Guillarei, en el municipio de Tui. Una vez allí, alumbrándose con un teléfono móvil y un mechero, entraron en la habitación de la dueña de la casa, una anciana de 83 años de edad, a la que amordazaron y ataron manos y piernas con un trozo de la funda del colchón en que dormía y golpearon dándole patadas en la cara y en el costado”.
 Los barbaros revolvieron todas las habitaciones de la casa en busca de dinero antes de darse a la fuga sin llegar a apoderarse de nada. La hermana de la víctima, de 76 años y con problemas de movilidad, dormía en el primer piso y por la medicación que tomaba no se enteró de nada hasta el día siguiente. Entre otras lesiones tenía dos dientes arrancados, moratones y cortes.
 Gracias a un despiste de estos ladrones que se dejaron debajo de una cama el teléfono móvil y un mechero fueron claves para dar con su paradero. El fiscal les acusa de robo con violencia en grado de tentativa, y un delito de lesiones por los que pide nueve años y cinco meses de prisión y más de cuatro mil euros de indemnización.

SIN VENTAS


El número de gente enfermizamente macabra sigue en aumento con la noticia de un ciudadano natural de Taiwán el cual fue detenido el pasado Viernes en posesión de seis cuerpos de bebés muertos que pretendía vender por internet para usarlos en rituales de brujería, según informa el diario Bangkok Post.
 La detención, fue efectuada por la Policía tailandesa al abrir una maleta de viaje que el taiwanés Chou Hong Hun, de 28 años, tenía en la habitación del hotel del barrio chino de Bangkok en la que fue arrestado gracias al soplo de un informador.
 Un portavoz policial explicó en conferencia de prensa que el detenido ha confesado que adquirió los cadáveres por 200.000 baht (5.200 euros) por encargo de otro taiwanés para venderlos por internet en Taiwán.
 La policía tailandesa que investiga el caso no dio detalles sobre la procedencia de los seis pequeños cuerpos sin vida, aunque en noviembre de 2010 los inspectores de Sanidad hallaron en un edificio de un recinto monacal de Bangkok cerca de 2.000 fetos y cadáveres de neonatos que procedían de clínicas ilegales que practican el aborto.