
Todo esto sumado al ya elevado endeudamiento del sector
privado, al racionado crédito de la banca con graves problemas, al hundimiento
de la actividad inmobiliaria y a la desconfianza de los mercados en general
solo podemos deducir que se avecina una temporada bastante peor de la que ya
hemos pasado.
Todas estas noticias ya dan bastante miedo de por sí, pero
lo que más me preocupa es que el gobierno se haya visto en la necesidad de
decir las cosas (más o menos) como son en vez de las típicas frases de “estamos
saliendo de la crisis” “se ven brotes verdes” etc..
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